Seguramente algún vegetariano se cortaría las venas con esta receta, o correría a encender velas por tal vil sacrificio, lo entiendo, sobre todo habiendo sido vegetariano durante 4 años, y la verdad es que siempre defenderé la dieta vegetariana ya no como un estilo de vida, sino como algo que vale la pena vivir y experimentar.
Pero volviendo a lo del pollo en cuestión, recuerdo que asistí a una conferencia; la conferenciante muy puesta en su sitio, así como en un altar, donde los pecadores estábamos abajo y los elegidos arriba, en fin, que élla se postula que aquellos que comemos carne, no solo comemos algo horrible, sino que además hacemos sufrir al pobre animal. A estas alturas de mi vida sería absurdo no reconocer tales hechos, pero claro está, no pude resistirme a responderle, que su planteamiento era correcto, pero quería que por un momento pensara en que si la gallina midiera 5 metros de alto,élla iba a tener la misma compasión que tenemos hacia las pobres gallinas. Por un segundo me sentí un gusano en su pico, buen apetito
Un pollo troceado como mejor se nos de
Pan rallado con perejil y ajo (allá cada cual)
Un poco de pimienta molida
Aceite, por supuesto de Oliva, a lo de virgen no me atrevo afirmar
Acompañé el pollo con unas Berenjenas, pero de esa tragedia prefiero no hablar
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