He de reconocer que he pasado de ser un amante a comer fuera a no querer pisar un restaurante en lo que pueda.
Salir a comer se convirtió en mi vida, en una forma de compartir un tiempo con los amigos que no ves, por probar la cocina de un determinado rincón, o simplemente por no tener que hacer el esfuerzo de meter en el lavavajillas los platos. Con el tiempo y después de haber visto y vivido cosas con gente de la hostelería estoy por renunciar a ello.
Por alguna razón que ignoro, la profesión de cocinero ha pasado a ser algo tan importante que hasta en la caja tonta aparecen, no es que tenga yo nada con tal ilustre profesión, pero hay gente en este planeta que son más importantes y ni siquiera se menciona. En fin que entre eso que llaman comida de fusión, es decir comida japonesa y mal copiada, y la utilización del nitrógeno para realizar algunos platos, me pregunto, que en que parte del espacio tiempo nos volvimos tan .......................
El cuerpo necesita alimentos naturales, cuanto menos manipulados y adulterados más beneficiosos será para nuestro organismo, al final resulta que estamos pagando por alimentar solo el paladar, ya que poco o nada de lo que comemos nos va a beneficiar. Si a esto le añadimos esa forma curiosa que solemos ver, el cocinero encima del plato echando sobre él todo su aliento de vida y lo añadido, la verdad es que prefiero unas palomitas de maiz en casa.
Me gusta la sencillez y a ser posible poco trabajo, alimentos sencillos y de buena calidad
como este plato que casi se podría decir que es para vagos.
Menestra congelada hecha al vapor, y tofu con algas ( con esto de japón a ver quien come algas) pasado por la plancha con un chorrito de salsa de soja.
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